Ni en el metro

Creo que ya he mencionado en otras ocasiones lo dificil que resulta dormir a determinadas horas en sitios tan aparentemente usuales para ese fin. El caso es q yo continúo con mi problemática, lo q me lleva a seguir buscando opciones.
Este mes doy clase en una academia del centro, por las mañanas, lo q me libera de los gritos de los niños de abajo y de la sierra electrica del vecino jubilado.
El camino es lo suficientemente largo como para q cualquier mortal piense q puede trasponerse medianamente, já...imposible de todo punto.
Con un poco de suerte, si no me caigo por las escaleras cargada como una mula con los aperos de labranza q acarreo cada día, llego al andén y me parapeto en la primera fila, que cualquier día uno de esos impulsivos con ganas de ayudar me incrusta en el vagón antes de q se pare el metro.
Una vez dentro, en plan competición, me lanzo sobre el primer asiento vacio q veo, luego ya miro si hay viejitas y embarazadas, q si lo miras antes, zas, te quita el sitio el niñato ese q está leyendo la revista de tunning y q debió peder el oido hace años. Una vez sentadita, con la bolsa encima, el bolso en el suelo entre las piernas y el libro abierto para disimular, una se dispone a dormitar un ratin
Primera estación:
- "Es triste pedir pero más tirste es robar,...tengo una mujer y una hija y no puedo trabajar..."
(yo, menalmente: Claro q no, si nunca quieres, nos conocemos desde la infancia, menos mal q de una se olvida to picho pacho, si ya no dabas ni chapa en el cole, ufff).
Tercera estación, en la segunda ya vas pillando la posturilla:
- "......." Interpretesé cualquier tipo de música palacaguina q se le ocurra al lector (en mi caso, casi siempre me toca La gota fria, no sé el motivo).
(Nada, q con semejante concierto no cierro los ojos hasta la siguiente parada).
Y así, podría continuar aburriendo al personal: Me vendieron Kleenes, me pidió una rumana con al menos siete niños, escuye Yesterday, a los palacaguinos y una de Elton John... Nada.
Es un complot, fijo.